Ante la probabilidad de que se presenten más lluvias que retrasen las labores y prolonguen el colapso vial, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes enfrenta un desafío en la reparación de la Autopista a Nuevo Laredo.
Tras arrancar ayer los trabajos, Roberto Cervantes, director del Centro SCT Nuevo León, estimó que mañana se concluirá la reconstrucción del tramo dañado a la altura del kilómetro 161+750.
“Nada más que aquí tenemos el tema de la lluvia”, advirtió, “si nos llueve de la misma manera que nos llovió el día lunes, pues pudiésemos tener un problema importante”.
El martes, escurrimientos de lluvias registradas en Coahuila provocaron un desgajamiento en la carretera, en el cuerpo con dirección a Monterrey.
Cervantes indicó que el daño es una abertura de aproximadamente 15 metros de largo por 11 de ancho y 4 de profundidad.
Durante el día, la SCT realizó la remoción de carpeta dañada y colocó seis tubos de 1.50 metros de diámetro, y hoy espera adelantar la instalación para poder culminar antes de la tarde de mañana, si no llueve.
La Policía Federal habilitó un carril en contraflujo desde el kilómetro 149 hasta el kilómetro 173, distancia que se cruza aproximadamente en 50 minutos a velocidades menores a los 30 kilómetros por hora en ambos sentidos. Pero los conductores que se dirigían a Monterrey tardaron hasta dos horas sólo para llegar al tramo del contraflujo.
“Esto es muy tardado, está muy mal”, dijo Gabriel, quien viajaba de Tamaulipas a la Ciudad de México, “le pido a las autoridades que se pongan a trabajar, llevamos horas atorados aquí”.
El delegado de SCT informó que hoy antes del mediodía se reducirá el contraflujo a sólo 6 kilómetros, con lo que se espera bajar las kilométricas filas en la vía.
Tras una revisión conjunta con el Gobierno estatal, Cervantes dijo que no detectaron afectaciones en el sentido a Nuevo Laredo. Agregó que la Policía Federal trabaja las 24 horas para mejorar el tránsito por la vía, y a la par se realiza la reparación del tramo dañado.
Las inundaciones en la carretera, indicó, pudieron originarse por el desbordamiento de represas particulares en ranchos aledaños, lo que ayer constataron en un sobrevuelo.
